sábado, 3 de agosto de 2013



El sábado 1 de junio se realizó en la Universidad de los Trabajadores (IMPA),  el 2º Encuentro. Durante el día, trabajadores de distintos gremios debatimos e intercambiamos ideas y experiencias. A continuación compartimos una síntesis de los debates y las tareas que nos planteamos a partir de la unidad y la coordinación. 

Durante el primer Encuentro de Trabajadores, en diciembre de 2012, nos reunimos y debatimos alrededor de la situación política y sindical en nuestro país. La propuesta que se desarrolló giró alrededor de la necesidad de una corriente sindical combativa, antiburocrática y por el clasismo, como alternativa para avanzar en la organización de los trabajadores.
Apenas un mes después, las primeras discusiones paritarias del 2013, daban la pauta acerca de las intenciones de las patronales y del gobierno nacional. Desde el Ministerio de Trabajo “exigían” un tope salarial miserable por debajo del  20 % y “amenazaban” con no homologar acuerdos por encima de ese valor y que no duraran al menos un año.
Pero ya promediando el año, el intento del gobierno nacional de condicionar las paritarias no tuvo el éxito esperado.
Las negociaciones de la mayoría de los gremios “clave” ya cerraron. Aunque esos acuerdos ya “cerrados” claramente no alcanzan a cubrir lo que la inflación galopante ya absorbió de los salarios, sobrepasan el tope pretendido; y es probable que haya reapertura de paritarias en varios sectores en el mes de septiembre. Esta situación se relaciona directamente con la presión en los lugares de trabajo y en algunos casos, la movilización de los trabajadores.

La bronca por abajo es innegable. Las medidas de lucha en los distintos lugares de trabajo se multiplican. Es clara la intención de hacerle frente al ajuste y también a la represión, que es el acompañamiento que pretende el gobierno nacional y los provinciales, para sus políticas hacia los trabajadores; por ejemplo los docentes en Chaco, estatales en Santa Cruz, etc.  Estas negociaciones “agitadas” ayudan a desnaturalizar la “negociación paritaria” como una reunión testimonial entre la patronal y los que dirigen los sindicatos; incluso en gremios donde existen “delegados paritarios”, que muchas veces son miembros de las comisiones directivas de los sindicatos, nunca fueron elegidos por los trabajadores, y no son revocables.  Volver a poner sobre el escenario qué es lo que se disputa en estas negociaciones, y el protagonismo de los trabajadores en las mismas,  es cada vez más necesario.

Tanto las centrales alineadas con el gobierno nacional, como las encabezadas por Micheli y Moyano no plantean medidas que vayan a fondo en medio de esta situación. Los primeros, por su obsecuencia e intereses ligados a los de un gobierno que de nacional y popular no tiene nada. Los segundos, en búsqueda todavía de la “mejor combinación” para las elecciones de este año mantienen su agenda ligada a estas disputas por arriba pero sin resultados concretos por abajo.

Tras el paro activo del 20 de noviembre, la dos centrales opositoras lejos de profundizar un camino que fue acompañado de una amplia unidad en la acción, eligieron dar prioridad a los ‘juegos’ electorales y subordinar a ello los planes de lucha (cuando los hay verdaderamente). Esa “unidad en la acción” entre Moyano y Micheli ya no existe. Nuevamente, priman los acuerdos y desacuerdos electorales, y no los reales intereses de la clase trabajadora. 

Este escenario ratifica una vez más la necesidad de la unidad desde las bases y la coordinación de los trabajadores, delegados, comisiones internas, juntas, cuerpos de delegados, seccionales combativos y antiburocráticos. La necesidad de una corriente sindical que exprese esta unidad es cada vez más clara.

Por eso, en este 2º Encuentro, también debatimos acerca de cómo llevar adelante esta tarea en cada sector y lugar de trabajo. Entendemos que la necesidad de la construcción de agrupaciones de base es clave en este sentido. En pos de batallar este punto de vista en cada lugar es importante poder aglutinar a los trabajadores, agruparlos con programas y objetivos en común. También pensando en la correlación de fuerzas clave al momento de llevar adelante una medida de fuerza.  Y esto trae aparejada otra discusión, la importancia de ganar delegados en cada lugar de trabajo.

Desde la rebelión popular del 2001 a hoy, son muchas las comisiones internas recuperadas. Hay un nuevo activismo sindical que irrumpe. Se viene expresando en varios conflictos a lo largo y ancho del país. Incluso muchas veces, aún de manera insuficiente, han surgido diferentes espacios de coordinación y unidad.

Una agrupación de base consolidada en un lugar de trabajo puede (y debería) generar delegados que representen realmente los intereses de los trabajadores. Que retomen los métodos históricos de los trabajadores para abrir camino a este sindicalismo antiburocrático, combativo y por el clasismo.

Debatir acerca de estas situaciones concretas y de la situación más general fue el objetivo de este encuentro. Entendemos que las conclusiones que resultaron fortalecen este punto de vista hacia los trabajadores, y también clarifican cuáles entendemos que son las tareas en este momento:

-      Organizar y unir a los trabajadores con un pliego de demandas salariales, por condiciones laborales y contra la precarización laboral, por la democracia sindical y contra las persecuciones a los trabajadores, entre otras.
-      Por la unidad de activistas, delegados, agrupaciones de base, comisiones internas combativas para recuperar los sindicatos en manos de traidores y vendidos a las patronales.
-      Por un verdadero plan de lucha con paro activo y cortes contra las políticas de ajuste y miseria  de los gobiernos y las grandes patronales.


Haciendo Punta Nº8! Junio / Julio 2013


LO PODÉS VER EN:
http://issuu.com/caba.mrs/docs/hp_8_para_issu/8